
Las luces ya están encendidas, las tiendas ya están decoradas, los villancicos resuenan en Mercadona y el gentío invade las calles en busca de juguetes, perfumes y videojuegos...Y aún faltan veinticuatro días...La Navidad cada año comienza antes, a mediados de Noviembre ya se estaban colocando las luces, los adornos...Pero, ¿qué sentido tiene hacerla más larga?
Poco a poco se va perdiendo el espíritu, poco a poco se va convirtiendo en lo que es: una fiesta creada por y para los comercios y las grandes superficies. ¿Cuánto os gastaréis de media estas Navidades en ropa, accesorios, cotillones, regalos...? ¿Y vuestras familias? ¿Ha mirado alguno de vuestros hermanos el precio de su juguete y ha pensado si merecía la pena exigírselo a vuestros padres para que en enero acabe ya dejado de lado, acumulando polvo en su estantería? Si nos parásemos a reflexionar, la Navidad no es eso.
La verdadera Navidad es ese sentimiento que te llena el corazón cuando pasas la Nochebuena en compañía de tu familia, la emoción que te embarga cuando en Nochevieja suena la primera campanada, y como campanada a campanada, dejas atrás un año cargado de sueños, ilusiones, esperanzas y comienzas uno nuevo con energías renovadas, es la cada vez más escurridiza ilusión que se ve en los ojos de los más pequeños de la casa cuando un Rey Mago le entrega su regalo...Ese es el verdadero espíritu de la Navidad. ¿Qué más dará si este año en vez de cordero, se come pollo? ¿Qué más dará si en vez de ocho regalos carísimos, tienes uno que de verdad te guste? La gente se queja del gasto que supone la Navidad, pero es a causa del canto de las sirenas de los centros comerciales.
Si dejamos a un lado nuestra sed consumista, podremos disfrutar de la mejor de las Navidades. Solo es un consejo que os da esta entusiasta de la Navidad. Solo espero poder huír del canto de las sirenas yo también y disfrutar de verdad de la Navidad, estudio incluido =P. Abrigaos bien, que hace mucho frío =3
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